Este sistema ha sido desarrollado por GE Healthcare Lifesciences y se empleó en el nuevo Centro Científico Antidopaje del laboratorio Harlow (Essex). Esta empresa representa al laboratorio antidoping más avanzado de la historia de los Juegos Olímpicos. David Cowan, jefe del departamento científico de control de dopaje del King's College, comentó al respecto: "Normalmente se analizan alrededor de 7,000 muestras de sangre al año, pero durante las Olimpiadas y Paraolimpiadas llegamos a realizar unos 5,000 test en sólo 17 días entre los atletas olímpicos, y alrededor de 1,250 entre los paraolímpicos".
Entre los productos controlados está la eritropoyetina. Se trata de un reconstituyente humano, una hormona que permite aumentar la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, mejorando mucho el flujo de oxígeno. A su vez el oxígeno permite aumentar el rendimiento de los deportistas. El uso de este producto es un método de dopaje y en el deporte está prohibido. Con los avances tecnológicos que se mencionan se permitirá identificar su consumo con una precisión cada vez mayor.