Cuando la ciencia, la tecnología y los
deportes se mezclan, se puede generar una cantidad enorme de información, lo
cual conlleva a mucha investigación y análisis.
Es por ello que la compañía Under Armour ha
creado una prenda para rendimiento deportivo conocida como la E39. Se trata de
una camiseta que cuenta con un sistema de compresión eléctrica, la cual cuenta
con un sensor removible, que más parece un escarabajo amarillo.
Este sensor consta de un acelerómetro
triaxial, un procesador, almacenamiento de 2GB y está ayudado por monitores que
miden el ritmo cardíaco y respiración de quien lo usa.
Luego, un sistema proporcionado por la
compañía Zephyr puede analizar toda esta información recolectada durante el
trabajo físico del deportista y así determinar los errores y fallas de
rendimiento que hacen que el deportista no supere su desempeño. Esa información
es almacenada por los entrenadores mediante tecnología Bluetooth por medio de
smartphones, tablets o PCs.
En un futuro cercano, Under Armour planea
utilizar el sistema para monitorear el rendimiento de los deportistas en tiempo
real y se pueda reemplazar los jugadores necesarios en medio de un partido
entre equipos. La NFL ya ha equipado a algunos jugadores con camisetas E39.
En el mundial de
Francia 2007, la marca neozelandesa Canterbury, presentó unas equipaciones que
otorgaban de un efecto “ionizante” a los jugadores que las portaban.
EL SECRETO
La tela con que están fabricadas hace
expulsar del cuerpo los efectos negativos que produce la transpiración en los
deportistas. Y gracias a ese proceso de la ionización aumentan los niveles del
flujo sanguíneo y del oxígeno, lo que hace mejorar el rendimiento y acelerar la
recuperación muscular de los deportistas.
Según un estudio realizado por la
Universidad de Loughborough (Inglaterra), con estas camisetas los deportistas
pueden mejorar su rendimiento un 2,7%. Quien la usa, incrementa la potencia
media, la velocidad y la fuerza. Además, ayuda a una más rápida recuperación
que permite reanudar antes los periodos de entrenamiento y competición.
La tecnología llega al deporte a pasos
agigantados. Todo lo que rodea al deporte de élite está en constante evolución
y el penúltimo avance llega de la mano de la marca de ropa deportiva Canterbury
of New Zealand y su polémica ‘camiseta dopante’.
1-La camiseta:
El tejido de la camiseta está cargado de
Iones negativos que son absorbidos por la piel y terminan en el torrente sanguíneo.
2. Reacción en el organismo:
La carga negativa incrementa la presión
sanguínea de la sangre reduciendo la adhesión de ésta a las paredes de las
venas.
3. Más oxigenación:
El incremento del torrente sanguíneo
fomenta la oxigenación de los músculos y estimula la fuerza.
4. Eliminación del ácido láctico:
El ácido láctico, generado por el consumo
energético, se elimina más rápido.
Esta tecnología, aumentaba el flujo
sanguíneo de los deportistas que las vestían y que por tanto, mejoraban su
rendimiento deportivo colocándoles en una posición de ventaja respecto a sus
rivales.
Curiosamente, de entre los equipos que
disputaron el mundial de rugby y que vestían Canterbury: Irlanda, Escocia y
Sudáfrica, fue este último el que se alzó con el triunfo final.
Muchas son las voces que afirman que este
tipo de equipación son “esteroides de vestir” y que al estar confeccionadas con
un material que crea un campo electromagnético negativo, favorecen el flujo
sanguíneo y por extensión aumentan el rendimiento.
¿Es lícito mejorar el rendimiento del
deportista con prendas deportivas?
Coincidiendo con el inicio del Torneo Seis
Naciones de rugby de 2009, la selecciones de Irlanda y Escocia, se apuntaron a
la revolución tecnológica y anunciaron que se enfundarán estas camisetas que ya
ayudaron a Suráfrica a conquistar el Mundial de rugby disputado en Francia en
octubre de 2007.
Estas camisetas fueron objeto de polémica
entonces al considerarse que podían estar al límite de la legalidad y desde
entonces se las conoce como las ‘camisetas dopantes’ a pesar de que Agencia
Mundial de Antidopaje (AMA) dijo que estaban dentro de la legalidad.
Canterbury provee las camisetas ionizadas
de forma exclusiva en Europa a varios equipos de rugby, fútbol, golf y paddle.
Se trata del mismo material con el que la firma neozelandesa experimentó en el
Mundial de Francia de Rugby en 2007. Sudáfrica, campeona del Mundial, junto a
Escocia y Australia fueron las selecciones pioneras en utilizar el sistema
IonX.
Poco antes de celebrarse este importante
torneo, Inglaterra y Francia solicitaron a la Agencia Mundial de Antidopaje
(AMA) que se pronunciase sobre el uso de este material. La AMA dijo que todo
estaba dentro de la legalidad y que “dicha tecnología no se debía considerar
prohibitiva”.
Me imagino que a 5 años de esta noticia
deberían estar llegando a nuestras manos algo similar y económico o se probo lo
contrario.